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El 7 de diciembre en Salamina, municipio de Caldas ubicado unos 70 kilómetros al norte de Manizales, se celebra la Noche del Fuego, celebración antiquísima cuyos orígenes se pueden rastrear hasta la segunda mitad del siglo XIX, con la que los salamineños rinden homenaje a su patrona, la Virgen de la Inmaculada Concepción, en la víspera de su festividad.
Por una noche la luz eléctrica se apaga, cediendo protagonismo a centenares de faroles y velas que adornan las calles del pueblo.
La bendición del fuego es el acto central de la fiesta, así como el espectáculo de juegos pirotécnicos que se lleva a cabo en el Parque Bolívar, plaza central del municipio.
Además de estos eventos, a lo largo de la jornada se puede disfrutar de otras actividades como desfiles de comparsas, ferias artesanales y gastronómicas, música en vivo y muestras de danzas folclóricas.
La Noche del Fuego es un símbolo de la devoción religiosa y el sentido comunitario de los salamineños, convirtiéndose en una celebración que atrae a turistas y visitantes que buscan vivir la magia y la calidez de esta tradición única en Salamina.
