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En agosto el municipio de Ocaña en Norte de Santander celebra sus fiestas patronales en honor a Nuestra Señora de Torcoroma, advocación mariana propia de este municipio cuyo origen se remonta a los primeros años del siglo XVIII.
Según cuenta la historia, el 16 de agosto de 1711 a dos vecinos de Ocaña que tenían una parcela en el monte de Torcoroma se les apareció una imagen de la Virgen María en el tronco de un árbol que estaban talando para fabricar una canoa.
En 1716 la imagen fue trasladada al templo parroquial del pueblo donde permanece hasta el día de hoy. Allí acuden miles de peregrinos anualmente a solicitar favores y rendir culto a la imagen milagrosa.
El evento principal de las fiestas de Ocaña es la eucaristía solemne y la multitudinaria procesión con la imagen, que se lleva a cabo el día de la festividad. También se organizan serenatas en honor a la Virgen María.
Además de los actos religiosos, la fiesta incluye actividades culturales y recreativas, como presentaciones musicales, danzas folclóricas y ferias gastronómicas, creando un ambiente festivo y de comunidad.
La Fiesta Patronal de la Virgen de Torcoroma es un evento que refuerza el sentido de identidad y fe de los habitantes de Ocaña, convirtiéndose en una tradición profundamente arraigada en la región.
